Hoy despedimos a la generación 2025 en una ceremonia cargada de emociones, donde cada mirada y cada abrazo reflejaron el cierre de una etapa que deja huellas profundas. Las luces del escenario, los últimos pasos con su curso y el cariño de sus familias dieron forma a un momento inolvidable, lleno de significado para quienes concluyen su recorrido escolar.

A lo largo de los años construyeron amistades, aprendizajes y recuerdos que seguirán acompañándolos donde vayan. Fue inevitable sentir nostalgia al verlos partir, sabiendo que crecieron, se transformaron y hoy están listos para abrir nuevas puertas con la seguridad de todo lo vivido.

Nos alegra haber sido parte del viaje y agradecemos a las familias, docentes y acompañantes que hicieron posible cada logro, cada desafío superado y cada sonrisa que quedó en el camino. Que lo que viene les traiga claridad, coraje y la libertad de perseguir sus sueños con fuerza y convicción.