Vivimos una jornada muy especial en nuestro jardín, donde compartimos un delicioso chancho en piedra acompañado de pancito amasado junto a nuestros pequeños y pequeñas.

Durante la mañana disfrutamos de un momento lleno de cariño y sabor, que nos permitió recargar energías para la gran presentación que realizaremos mañana con todo el espíritu de la chilenidad.

En la tarde continuamos con esta linda tradición, ahora junto a otro grupo de niños y niñas. Los tomates en la piedra y el pancito caliente se convirtieron en una verdadera ambrosía que acompañó risas, sabores y la alegría de esperar lo que viene.

Con estas instancias seguimos fortaleciendo la convivencia, el compartir y la preparación para celebrar nuestras raíces. ¡Viva Chile!